Tribunal Superior de Ibagué permite que preso de la cárcel de Chaparral pueda vestirse de mujer

Noticia tomada de ELTIEMPO
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Lo primero que hizo Faiber Narváez, 'Mireya', ex miembro de las AUC luego de conocer la decisión, fue mandar a comprar blusas, lápiz labial, delineador, polvos para la cara, sombras y aretes.

Su historiaFaiber Narváez González había logrado ocultar su condición de homosexual hasta la noche que 'William Blanco', jefe paramilitar del bloque Capital de las Auc, lo descubrió y ordenó que lo amarraran a un palo para fusilarlo y desmembrarlo.

Estaban en una finca del municipio de Cumaral (Meta). Hablando con voz fuerte y ronca, caminando con firmeza y poniendo muchas agallas para matar. 'Mireya' -como prefiere que lo llamen- había pasado inadvertido y convenció a los comandantes de que era todo un varón.

Pero otro 'para' ventiló su feminidad y, de no ser por la intervención del 'Enano', jefe del grupo en el área, la sentencia de 'Blanco' se habría cumplido. "Me iban a matar por ser marica", dice sin rodeos. Cinco años después de aquella vivencia, recuerda que esa fue tan solo una de muchas situaciones críticas que ha enfrentado desde que tenía 11 años, hoy tiene 23, y su familia descubrió su homosexualidad.

Una profesora de la escuela en Planadas lo encontró besando a otro alumno y se armó la grande. Citaron al consejo de docentes, a la asociación de padres de familia, a su madre y hermanos. En medio del escándalo, salió en un bus hacia Bogotá.Tutela por la libre personalidadFaiber Narváez González es uno de los cerca de 200 internos de la cárcel de Chaparral. Allí, su vida tuvo un giro hace un mes. 'Mireya' acudió a la tutela para defender su condición de gay y poder cumplir su sueño de vestirse de mujer y utilizar maquillaje en el penal.

El Tribunal Superior de Ibagué, con ponencia del magistrado Alirio Sedano, tuteló su derecho a la libre personalidad y le ordenó al director de la cárcel de Chaparral -Iván Hernández- que lo deje vestir de mujer y maquillar. 'Mireya' interpuso la tutela contra el Inpec cuando fue amonestado verbalmente "por el dragoneante Huepa". "Un día iba para el desayuno y Huepa me hizo devolver para que me vistiera de hombre. Me dijo que tenía que ser hombre", recuerda.

Lo primero que hizo al ser notificado por el Tribunal fue mandar a comprar blusas, pantalones ajustados al cuerpo, hebillas, lápiz labial, delineador, polvos para la cara, sombras y aretes. Antes de llegar a la cárcel de Chaparral hace 8 meses, estuvo en la cárcel de Cómbita en Boyacá y en 'La Modelo' de Bogotá, desde que fue capturado y condenado a 8 años de cárcel por concierto para delinquir y tentativa de homicidio.

Se convirtió en sicario y paramilitar del bloque Central
En la Terminal de Transportes de Bogotá conoció a una mujer que vendía tintos, la misma que le dijo que había un barrio llamado Santafé, donde no tendría problemas por ser gay.

"Allá conocí a 'Carla', otro homosexual que a pesar de ser un niño me ayudó", señala.

A través de 'Jairo', un homosexual de 16 años de quien se enamoró, contactó a paramilitares del Bloque Central de las AUC y a sicarios de una oficina de cobro en Sanandrescito. En ese entonces tenía 14 años cuando fue entrenado para matar y se convirtió en sicario al servicio de los 'paras' en Bogotá y municipios cercanos de Cundinamarca y Boyacá.

Ahora solo espera volver a la calle y someterse a la operación estética.